Un milagro gracias al CDS: Cómo mi perra escapó de la muerte
Fue una noche que quedó profundamente grabada en mi corazón.
El 21 de mayo de 2024, dos de nuestros perros se enredaron en una feroz pelea. Nos tomó un tiempo separarlos y devolver la calma.
Cuando la situación se tranquilizó, me di cuenta de que Sunny estaba gravemente herida, ya que todo estaba cubierto de sangre.
Perdió sangre rápidamente, casi un litro, y sus funciones vitales comenzaron a colapsar. Intentamos detener la hemorragia, pero no se detenía.
Sus mucosas se volvieron grises, su lengua colgaba inerte de su boca, y defecó, lo que era una señal clara de que estaba muriendo.
Mi esposo ya la había dado por perdida, ya que respiraba con dificultad y todo indicaba que se estaba muriendo.
En ese momento de desesperación, decidí que debíamos actuar.
El CDS era nuestra última esperanza. Decidí darle un enema.
Le administramos el CDS por vía rectal (en un litro de solución salina fisiológica) y esperamos un milagro. Además, también vertimos CDS directamente sobre la herida sangrante.
Para nuestro alivio, la hemorragia se detuvo y Sunny comenzó a recuperarse lentamente. Su color volvió, y sus signos vitales se estabilizaron. Después de 2 horas, llegó un veterinario que evaluó su condición como muy crítica, pero, para nuestra sorpresa, su saturación de oxígeno estaba al 97%. Apenas podíamos creerlo.
El veterinario nos advirtió que las próximas horas serían cruciales, pero sentimos que Sunny estaba luchando. La noche fue larga y llena de miedo, pero hora tras hora, se iba recuperando.
Esta experiencia fue abrumadora. Estuvimos tan cerca de perder a Sunny, pero el CDS le salvó la vida. No era la primera vez que este tratamiento nos había ayudado, y estamos infinitamente agradecidos de que ella siga con nosotros.
La supervivencia de Sunny es un verdadero milagro, uno que nunca olvidaremos.
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